Un community manager para gestionar mis redes sociales
Las redes sociales ofrecen posibilidades infinitas a las empresas para promocionar sus productos y servicios. A diferencia de otros sistemas de promoción en internet, su uso es en principio gratuito (ya sabemos que en el fondo no) por lo que el propietario de un negocio tiene tendencia a querer gestionar directamente su red social para que así no aumente la inversión en publicidad online.
¿Es buena idea gestionar uno mismo sus redes sociales? Pues como siempre, depende de quien lo gestione. Para poder gestionar una red social es importante cumplir ciertos requisitos, que no siempre uno mismo puede cumplir, pero antes de analizar cuales son, lo más importante es escoger que red social es la más adecuada para el tipo de producto/servicio a promocionar. La elección de esta red social, dependerá de varios factores y es muy importante tener conocimientos avanzados en marketing online para escoger uno u otro. No es lo mismo escoger Facebook,Twitter, Instagram, Pinterest, Youtube, Linkedin, Google+…y no sólo por el número de usuarios, si no por el tipo de usuario, las características de la red social… Imaginemos que porque uno mismo tiene el conocimiento de hacer el análisis o porque replica lo que hace el líder del sector o por cualquier otro motivo, uno tiene claro que plataforma utilizar. Entonces la persona encargada de la gestión debería cumplir los siguientes puntos:
Conocimiento de la red social:
Todos sabemos utilizar una red social, por ejemplo como Facebook, para seguir a nuestros amigos y páginas preferidas, hacer comentarios, compartir contenidos… pero para realizar un buen trabajo en la red social, es importante crear una buena página con las posibilidades que ofrece la red social, entender sus estadísticas y sus diferentes opciones de promoción.
Conocimiento de los productos y servicios
Este requerimiento es en el que el propietario del negocio puede basar su decisión. ¿Quién mejor que yo conoce mi producto? Y es verdad, ¡nadie! Pero no vende mejor quien conoce mejor el producto si no el que lo hace entender mejor a los posibles compradores. Evidentemente el conocimiento básico del producto es necesario para venderlo, pero una vez el community manager lo obtiene, el conocimiento más técnico o específico del producto pasa a un segundo lugar a la hora de vender.
Creación de contenidos
Actualmente en las redes sociales y en internet en general hay un problema de sobreinformación. Eso provoca que sólo los contenidos de calidad serán seguidos por los usuarios. Es pues vital, que los textos, imágenes y vídeos que aparezcan sean de calidad y aporten algo diferente a lo que el usuario puede encontrar en cualquier otro sitio de internet. Así pues los contenidos deben ser variados (no podemos poner sólo posts de productos) y algunos de los cuáles deben incitar a la interacción. Realizar preguntas, sorteos… son algunas de las tácticas para hacer el contenido más interesante
El tiempo
El trabajo de community manager no se debe tomar a la ligera y hacerlo “cuando uno tenga tiempo” o “cuando pienso en ello”. Para fidelizar a los seguidores y tener cada vez más, la realización de posts debe de tener una planificación, que no tiene que ser inflexible, pero sí bastante regular. De la misma forma, si queremos aprovechar las facilidades de interacción que nos facilita la red, esta debe ser rápida y efectiva y se debe de moderar los comentarios de forma rápida. Disponer de tiempo pues es una condición imprescindible para poder gestionar su propia red.
Suponiendo que se disponga de todos los puntos anteriores podemos decir que una persona podría gestionar, más o menos, una red social. Pero una cosa es poder gestionarla y otra conseguir sacar una rentabilidad de ella. Para ello no sólo se tiene que poder gestionar técnicamente la plataforma, si no también hacerlo maximizando unos objetivos. Los pasos a seguir serían los siguientes:
Planificación de campaña
Existen infinidad de estrategias a seguir para conseguir un cierto objetivo: aumento de ventas, seguidores, interacciones… es importante priorizar objetivos y definir la estrategia por la que se apuesta para conseguirlo. Todas las estrategias las podríamos agrupar en dos, las gratuitas y las de pago. Para obtener resultados al corto o medio plazo es casi imprescindible hacer algún tipo de inversión de pago para aumentar la visibilidad de nuestra página en la red social.
Análisis de resultados
Cada cierto tiempo, se debe analizar la métrica que nos ofrecen las redes sociales para saber como está funcionando la estrategia escogida y como afecta a los objetivos marcados. A partir de este análisis podemos ir modelando la estrategia original, ya que el marketing de redes sociales de basa, en parte, en el sistema prueba error, ya que cada producto/servicio/empresa/usuario es único. Internet nos ofrece muchas opciones de trazabilidad de la inversión, sea en tiempo o en dinero. El estudio de los resultados y la posterior adaptación para la optimización de los mismos es clave. Aumentar número de seguidores, estudiar cuantos ven los posts, cuantos interaccionan… es vital para que la inversión realizada de cuantos más frutos mejor. La mayoría de empresas que gestionan su propia red social, sólo dan importancia al contenido y no sólo poniendo contenido de calidad se obtienen buenos resultados. Si dicho todo esto, uno mismo considera que cumple los requisitos y se ve capaz de seguir los distintos pasos comentados, es una buena idea probar de ser su propio community manager. Siempre tiene un riesgo ya que si no se realiza de forma profesional, cambiar la reputación online en las redes sociales puede no ser sencillo. Para reducir este riesgo quizás lo mejor es contratar el servicio a una empresa especializada, para “aprender” de la estrategia utilizada. Una vez se ha demostrado que esta estrategia consigue los objetivos marcados, siempre puede uno mismo seguir una estrategia continuista.